inspección de líneas de alcantarillado
Una cámara de fontanería, también conocida como cámara de inspección de alcantarillado, es una herramienta diagnóstica avanzada que revoluciona la forma en que se realizan las inspecciones de fontanería. Este dispositivo sofisticado consta de una cámara de alta resolución montada en un cable flexible, capaz de navegar por tuberías de entre 2 y 12 pulgadas de diámetro. La cabeza de la cámara está equipada con potentes luces LED que iluminan el interior de la tubería, proporcionando imágenes en video en tiempo real nítidas que se transmiten a un monitor de alta definición. Las cámaras modernas de fontanería cuentan con capacidades de nivelación automática, lo que garantiza que la imagen permanezca derecha independientemente de la orientación de la cámara dentro de la tubería. El cable flexible, que generalmente se extiende de 100 a 200 pies, está reforzado con fibra de vidrio para mantener la durabilidad sin perder flexibilidad. Estas cámaras están diseñadas con carcasas resistentes al agua, capaces de soportar condiciones sumergidas y diversos tipos de residuos encontrados en los sistemas de fontanería. Muchos modelos incluyen transmisores de ubicación integrados que ayudan a localizar con precisión la posición exacta de los problemas bajo tierra, y algunos sistemas avanzados incluso ofrecen capacidades de grabación para documentación y referencia futura. Esta tecnología permite a los fontaneros identificar problemas como roturas en tuberías, obstrucciones, intrusiones de raíces de árboles y deterioro estructural sin necesidad de realizar excavaciones exploratorias destructivas.